El fútbol es el deporte más popular y querido del mundo, pero también es un negocio, por lo que el dinero juega un papel muy importante. Debido a la pandemia, los organismos del deporte decidieron prohibir la presencia de gente en los estadios. Varios equipos perdieron patrocinadores o éstos redujeron su aporte, y el valor de venta de cada futbolista decreció. Ante estos abruptos cambios, los equipos, especialmente los más poderosos, se vieron obligados a modificar su plan económico y buscar nuevas maneras de incrementar sus ingresos; evidenciando los problemas de negociar sueldos muy altos y transferencias de jugadores exorbitantes, todo con el objetivo de competir al máximo nivel.
Ingresos en el Fútbol
Existen tres vías de ingreso: derechos de televisión, marketing y venta de entradas. En algunos casos, hay una cuarta, la venta de jugadores. Por años, los derechos televisivos han sido la fuente de ingreso más importante para los equipos, y con la pandemia, los valores recibidos no han variado mucho. Por otro lado, marketing y la venta de boletos se han visto muy afectadas.
Sin aficionados en los estadios, los clubes están perdiendo una cantidad importante de ingresos, especialmente los de la Premier League y Bundesliga, las dos ligas que más atraen a los hinchas. Ventas de mercancía se han visto afectadas, ya sea por la falta de interés (e.j. debido a ajustes económicos de las familias) o falsificaciones que reducen el precio original (e.j. de $90 a $20). Por último, la cancelación de las giras de pretemporada, a Estados Unidos o Asia principalmente, disminuyeron los ingresos y la posibilidad de atraer a más personas.
Objetivos de la Superliga
Según Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, la Superliga tenia el objetivo de salvar al fútbol, juntando a los 15 equipos (fundadores) más poderosos del momento + 5 clubes que clasifican anualmente dependiendo sus logros en competiciones nacionales; convirtiendo una liga atractiva con intereses mundiales.
Su formato era: 20 equipos divididos en 2 grupos de 10, con los tres primeros clasificando a los cuartos de final. El cuarto y quinto puesto se enfrentarán por un cupo a la siguiente fase. Los partidos se jugarían entre semana, terminando en mayo. Prácticamente una UEFA Champions League, pero con menor cantidad de equipos y 15 de ellos establecidos.
Pérez argumentó que su deseo es incrementar el interés de la población juvenil mundial, que debido a la duración de los partidos y otras plataformas de distracción, no les interesa mirar fútbol. Además, comentó que el tiempo de juego podría disminuir en la nueva liga ya que los jóvenes se aburren con un partido de 90 minutos (algo absurdo).
Factor Económico
A pesar de las afirmaciones de Florentino, el incentivo más fuerte para formar la Superliga fue el económico. JP Morgan Chase, una gigante empresa financiera de los Estados Unidos, se comprometió a invertir 3.25 billones de euros en la creación de la liga, con cada equipo fundador recibiendo un bono de 200 a 300 millones. Este atractivo económico hizo que los presidentes de 12 clubes firmen y apoyen el proyecto. Entre ellos: AC Milan, Arsenal, Atlético de Madrid, FC Barcelona, Chelsea, Inter, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Tottenham.
Si nos enfocamos en el Real Madrid, Barcelona y Arsenal, el factor económico es muy importante. El Madrid actualmente está remodelando su estadio, negociando contratos con jugadores y analizando la contratación de otros. Barcelona se encuentra con una deuda estrepitosa, esto por un pésimo manejo financiero (e.j. comprar jugadores innecesarios con precios muy altos o distribuir sueldos impagables) y la disminución de ingresos por la pandemia. Por último, el dueño estadounidense del conjunto londinense ve el fútbol como un negocio, por lo que ganar títulos importantes y fortalecer la plantilla no es su principal meta.
Repercusiones
Minutos después de que se mencione el inicio de la Superliga, varios directivos de la UEFA, Premier League, Serie A y LaLiga rechazaron este proyecto, amenazando con prohibir la participación de los equipos en sus ligas nacionales. FIFA también se pronunció, diciendo que los jugadores que participen podrían no jugar en sus competiciones, ya sea la Copa del Mundo, Eurocopa, Copa América, entre otras. Además, varios entrenadores, periodistas, jugadores, ex jugadores y seguidores del fútbol, rechazaron completamente la idea, denunciando la avaricia de los presidentes de los clubes y la falta de competitividad en el nuevo torneo.
La negativa y protestas de una cantidad gigante de gente obligó a los seis clubes de la Premier League, tres de la Serie A y Atlético de Madrid a retirarse formalmente de la liga, solamente tres días después de iniciar. Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, mencionó que la salida de los clubes ingleses, impedía que el proyecto avance. Pueden haber sanciones por retirarse abruptamente de la Superliga, ya que cada miembro firmó un contrato.
Real Madrid y Barcelona se han mantenido firmes. Joan Laporte, presidente de los blaugranas, apoya a Pérez, diciendo que la Superliga es absolutamente necesaria para generar más recursos y volver a convertir al fútbol en un espectáculo. El presidente del Madrid Pérez argumentó el día miércoles que la liga se encuentra en «stand-by», y que Juventus y Milan siguen formando parte del grupo.
La UEFA ha tomado medidas por esta «traición», convirtiendo al presidente del Paris Saint Germain, Nasser Al Khelaïfi, en el nuevo presidente de la Asociación de los Clubes Europeos; sustituyendo a Andrea Agnelli. El presidente de la federación, Aleksander Ceferin, agradeció el apoyó del catarí en esta situación, premiándolo con este nuevo cargo. Esta decisión no ha sido la mejor, ya que el PSG ha sido acusado, en varias ocasiones, de incumplir el Fair Play financiero. Asimismo, si el deseo de la UEFA es proteger al fútbol, incluir a un dueño que ha potenciado a su equipo solamente con dinero, es contradictorio.
Nuevo Formato Champions League
La UEFA, liderada por Ceferin, propuso un cambio de formato de la Champions League para la temporada 2024-2025. Los nuevos cambios incluyen: jugar una liga única de 36 equipos (antes 34), eliminando la fase de grupos. Cada equipo jugará 10 partidos en la fase previa, con los 8 primeros pasando a los octavos de final. Hay una fase de clasificación entre el puesto 9 y 24 para pasar de ronda. Los perdedores de esa fase jugarán Europa League.
Este cambio incrementaría el número de partidos de 125 a 225, obligando a todas las ligas a cambiar su calendario. Esta decisión ha causado revuelo. El mediocampista del Manchester City Ilkay Gündogan y el entrenador del Liverpool Jürgen Klopp se han pronunciado. El jugador reclama el incremento de partidos, sin tomar en consideración la carga física de los jugadores. Klopp considera que el incremento de partidos se debe al dinero.
Para finalizar
La Superliga crearía una mayor disparidad entre clubes, afectando mucho las ligas nacionales de los países participantes. La competitividad se vería afectada, ya que para los 15 equipos fundadores, el ingreso es inmediato sin posibilidad de descenso. Igualmente, se convertiría aburrido ver a dos grandes de europa competir cada semana, perdiendo emoción. Finalmente, enfocarse en atraer un público joven, dejando atrás a los verdades aficionados, no es correcto.
El nuevo formato de la UEFA también es problemático, pretendiendo que más equipos participen para que los ingresos se incrementen. Algo parecido a la Superliga, pero con menos dinero para repartir y ciertamente más competitiva.
Negociaciones entre los equipos más poderosos y la UEFA deben ocurrir a finales de temporada, con el objetivo de encontrar una solución en común al preocupante tema financiero y el nivel de competitividad del campeonato regional. Es incierto lo que pasará en el futuro, pero una cosa es cierta, la pandemia puso el dinero por encima del deporte.
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