El deporte es una actividad tanto física como mental. Un atleta puede tener todas las cualidades y destrezas necesarias para triunfar en su disciplina, no obstante, si no se enfoca y rechaza toda tentación que lo impida sobresalir, sus atributos no lo llevarán lejos.
En esta lista observaremos deportistas que no alcanzaron las expectativas que se tenían sobre ellos, dejando que sus adicciones los lleven por mal camino. Es una pena ver que tanto potencial haya sido desperdiciado por malas decisiones. Afortunadamente, algunos de ellos logran rectificarse y de alguna manera remediar su pasado.
Len Bias

Bias tenía todo para ser una futura estrella de la NBA. Sin embargo, dos días después de ser seleccionado por los Boston Celtics en la segunda posición de la primera ronda del Draft de 1986, su vida trágicamente terminó por una sobredosis de cocaína en una reunión con sus amigos. El jugador nunca pudo demostrar su talento en la competición más importante del baloncesto, estando a puertas de hacerlo con el actual campeón de la NBA en ese momento. Con Bias, Celtics hubieran tenido a un gran prospecto en su plantilla, apoyando a las figuras de Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish.
Chris Washburn, William Bedford y Roy Tarpley
Washburn, Bedford y Tarpley fueron otros jugadores de básquetbol en ser seleccionados en el Draft de 1986; por los Golden State Warriors (Puesto Nº3), Phoenix Suns (Puesto Nº6) y Dallas Mavericks (Puesto Nº7) respectivamente. Los tres sufrieron problemas con las drogas. En 1999, Washburn fue vetado de por vida de la NBA, por fallar tres pruebas de drogas en tres años, anotando solamente 222 puntos en su corta carrera profesional. Bedford permitió que su adicción a las drogas no lo dejen desarrollarse en el deporte, ingresando a rehabilitación en 1988 (Madden, Chris; Bleacher Report) pero siguiendo con sus problemas luego de eso, acabando su carrera en 1993. Tarpley también fue vetado de la liga por sus abusos con las drogas y el alcohol, sin poder brillar como se esperaba.
Iván Kaviedes

El jugador ecuatoriano tenía un futuro prometedor, convirtiéndose en el máximo goleador a nivel de clubes del mundo con 43 goles para Sporting Club Emelec en 1998. Luego de este acontecimiento, fue vendido al Perugia de Italia. Lamentablemente, nunca logro asentarse en ningún equipo, jugando para 18. Ejemplos incluyen Celta de Vigo y Real Valladolid (España), Puebla FC (México) y Crystal Palace (Inglaterra). También representó a su selección en dos mundiales, Corea – Japón 2002 y Alemania 2006.
El delantero tenía una adicción a las drogas, desobedeciendo a sus entrenadores y causando conflictos con sus equipos. Kaviedes admitió sufrir de inestabilidad emocional en una entrevista (2018, Metro Ecuador). El jugador también aseguró haber dejado las adicciones (2015, El Comercio). Actualmente cuenta con una escuela de fútbol en Santo Domingo IK9.
Tommy Morrison

Tommy “El Duque” Morrison fue un boxeador que estaba destinado a ser el mejor peso pesado de su época. Desafortunadamente, sus adicciones al alcohol, drogas y mujeres hicieron que todo su potencial y futuro se esfumasen. Desde muy temprana edad empezó a boxear, creciendo en una familia inestable. Profesionalmente, estuvo invicto por 28 peleas, perdiendo por primera vez ante Ray Mercer. En 1993, consiguió el campeonato WBO, superando a George Foreman.
Un año después, se suponía que Morrison se enfrentaría al campeón WBC Lennox Lewis por otro campeonato, sin embargo, en una pelea de preparación, el peleador cae derrotado ante Michael Bentt, perdiendo la oportunidad de competir contra Lewis.
En 1995, enfrentó a Lennox, siendo ampliamente superado por el inglés. Morrison quería continuar en el deporte, pero en 1996 fue detectado con VIH. Incapaz de participar en cualquier pelea, acabó con un récord de 48 victorias, 3 derrotas y 1 empate. En 2013, falleció por complicaciones de su enfermedad, tenía 44 años.
Paul Gascoigne

Gascoigne era la próxima estrella del futbol, pero el alcohol, drogas y sobrepeso hicieron que nunca pueda despuntar como jugador.
Inicio su carrera en el Newcastle United como mediocampista, jugando después para Tottenham Hotspur, SS Lazio, Rangers, entre otros. En ninguno de sus clubes se consolidó, siendo la FA Cup ganada con el Tottenham en 1991 su trofeo más importante de su trayectoria como futbolista. Participó también con la selección inglesa en el Mundial Italia 1990 y la Eurocopa Inglaterra 1996, destacando en ambas competiciones.
Por sus problemas e inestabilidad, nunca más representó a su país. Tristemente, su vida no cambió luego de su retiro en 2004, volviendo a demostrar indisciplina con el alcohol y las drogas. El inglés se sometió a un tratamiento (2020, Infobae) que lo mantendrá lejos de sus adicciones, se espera que no haya un decaimiento.
George Best
En una época llena de estrellas, tales como Pelé, Eusebio y Gordon Banks; el norirlandés pudo escribir su propia historia y convertirse en ícono del fútbol, pero su dependencia al alcohol y las mujeres lo llevaron por un camino que acabó con su vida profesional muy temprano. Best empezó a jugar profesionalmente a sus 17 años en el Manchester United, impresionando a todos con su velocidad, control del balón y habilidad en la cancha.
Rápidamente se convirtió en figura, ganando títulos en sus primeros cinco años, incluyendo dos Primeras Divisiones de la Liga Inglesa y la primera Copa Europa (UEFA Champions League) del United con una destacada actuación en la final contra el Benfica de Eusebio. Fue elegido como mejor futbolista inglés y de Europa en 1968 (Balón de Oro), además de ser el goleador de su equipo por varias temporadas. Desafortunadamente, Best dejó que su adicción lo supere, causando indisciplina y problemas al club, dejando el equipo en 1974. El atacante siguió como futbolista, pero en equipos inferiores y mostrando un nivel muy bajo, destellos de lo que era. Falleció en 2005 por complicaciones en su hígado.
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