por @sebastiansantag
Tottenham Hotspur FC vs. Liverpool FC
Partido: 1 de junio de 2019
En una final de Champions apagada, Liverpool se impuso al Tottenham 2-0. Ninguno de los dos equipos mostró un juego entretenido, colectivo y dominante, con los Spurs teniendo una mayor posesión del balón pero muchas veces refugiándose con sus centrales y arquero debido a la presión ejercida por el Liverpool, que no fue creativo con sus ataques.

El primer gol llegó al minuto 2, luego que a los 25 segundos de juego se cobrará un penal por una mano ingenua de Moussa Sissoko. Mohammed Salah logró convertir el penal. Después del gol, el partido se volvió aburrido, con poco juego de ambos equipos. Las cosas cambiaron al minuto 80, cuando Tottenham empezó a disparar a puerta y tener claras oportunidades de gol. Sin embargo, Alisson las detuvo todas. Al minuto 87, llegó el gol de Divock Origi, liquidando las esperanzas de los Spurs.
En mi opinión, el gol de camerino modificó totalmente el juego táctico preparado por los dos entrenadores. Esto quizá cambió el gran encuentro que se esperaba de estos dos equipos, y lo convirtió en uno ordinario.
Por una parte, Liverpool, con la tranquilidad de estar adelante en el marcador, no jugó con la misma intensidad y precisión que contra rivales pasados. El equipo presionaba bien con Salah y Sadio Mané y creaba cierto peligro con sus laterales, Andrew Robertson y Trent Alexander-Arnold; pero nada gustoso. Por otra parte, Tottenham no encontraba la manera de revertir el marcador, con Dele Alli, Christian Eriksen y Harry Kane muy imprecisos y apagados. El único que sobresalió de la delantera fue el coreano Son Heung-Min. Otro problema fue que el balón permaneció mucho en su zona defensiva, encerrándose sin soluciones.

Me hubiera gustado ver a Lucas Moura titular en esta final, y a Harry Kane empezando desde la banca. Sus buenas actuaciones en los últimos partidos y sus 3 goles en la semifinal contra el Ajax, le debieron dar la titularidad en el partido más importante en la historia del equipo. También, Fernando Llorente debió jugar más de 8 minutos (mínimo los últimos 20 minutos). Su forma de juego se hubiera alienado perfectamente con la forma de jugar del equipo durante el partido (pelota larga y centros al área).
Con esta victoria, el Liverpool logra sacarse la espina de la Champions League perdida el año pasado contra el Madrid y demostrar que este equipo es capaz de ganar títulos grandes.
Jugador del partido

Considero que Alisson fue el jugador del partido. Sus buenas intervenciones al final del partido hicieron posible el triunfo del Liverpool. Sin la seguridad y confianza que mostró el arquero, los Reds hubieran sufrido lo mismo del año pasado.
Un pensamiento